martes, 29 de julio de 2008

Un fin de semana en Kansai

Los últimos días he estado en la zona de Kansai (donde están Kyoto, Osaka y Nara) visitando a unos amigos y conociendo a otros nuevos.
Como he estado por ahí desde el viernes hasta hoy, martes, esta entrada puede que sea un poco larga.

Como el jueves había descansado bien, el viernes me levanté sin problema y me cogí el shinkansen hasta Osaka. Lo primero que hice fue pasar por el hostal Toyo, donde había reservado una habitación. Esta foto va dedicada a los que pensábais que el apartamento de Tokyo era grande
Desde una esquina de la habitación

En Osaka, por la tarde, había quedado con Yuki-san, que me llevó a ver el Tenjin matsuri. Es un festival, de los más importantes de Osaka. Sacan una procesión con hombres, mujeres, trajes clásicos, música... la verdad es que me gustó más que la Semana Santa (claro que es un rollo distinto) Dura dos días, pero sólo vimos la parte del viernes, que es la más intensa, por otra parte. Como final del festival hay fuegos artificiales que se pueden ver desde el río, pero con la cantidad de gente que había casi no se veía. De todos modos estuvo bastante bien. Por algún motivo, la gente no se apelotona ni de lejos tanto como en España.
Aquí os dejo unas fotitos

Fijaos en los parasoles. No tienen nada que ver con España, pero ¿a que lo parece?



Esta es una muestra de la gente que iba a ver los fuegos artificiales. ¡Una de gente por todos lados!

Al día siguiente, Yuki-san me presentó a una amiga suya, Maya-san, que conoce bastante Kyoto, y los tres fuimos para allá. Lamentablemente, olvidé la cámara en el hotel, así que hasta que Yuki no pueda enviarme las fotos que tomamos con su cámara, no puedo poner nada.
Kyoto es bastante bonito, la zona clásica es lo que cualquiera espera después de haber visto tantas películas, pero como aún no tengo imágenes que enseñaros, esperaré un poco.

El domingo nos fuimos de nuevo los tres, esta vez de visita cultural por Osaka. Fuimos al museo de historia, donde tienen la reconstrucción a tamaño natural de unas calles de la Osaka antigua, además de varias maquetas de distintas épocas.
Calles de la antigua Osaka, dentro de un edificio

Después fuimos al planetario, donde a mi pesar no aguanté despierto toda la proyección (aunque no fui el único) y por último, paseando por Osaka, fuimos a la Tsutenkaku Tower, desde donde se pueden ver unas vistas impresionantes de Osaka (edificios por todos lados casi hasta donde llega la vista) y Billiken
Billiken
Tiene una historia rara para ser considerado un dios de la suerte, pero desde luego tiene cara de felicidad. Se supone que da suerte acariciar los pies de la figura de Tsutenkaku, y así los tiene ahora mismo de desgastados.

Por muy simpáticas que fueran Yuki-san y Maya-san, que lo son mucho, tenían que trabajar el lunes, como casi todos, así que por la mañana me acerqué a Nara porque no tenía nada que hacer hasta la tarde. Allí comprobé que lo que había leído de sus ciervos (que pasean libremente por el parque) era cierto, y llegué hasta el conjunto de edificios de Kôfuku-ji

Los ciervos se tumbaban en medio del camino del parque si había sombra. La verdad es que sí hacía calorcito

Ya lo pueden llamar parque, pero mirad estas fotos y a ver si no parece campo abierto
Una imagen de Kôfukuji y su pagado de cinco pisos

Como estaba algo somnoliento me limité a dar un paseo por ahí y reconocer el terreno antes de comer y volver a Osaka, donde había quedado con David y unas amigas suyas para ir a cenar. En la foto, en el sentido de las agujas del reloj, Megumi-san, Noriko-san, Junko-san, Sara, David y yo. Aún no me aclaro bien con cuándo usar -chan y -kun, así que si sueno demasiado formal, mis disculpas
Ya sé, está movida, pero ya os digo, todas las chicas muy guapas, todos los chicos muy guapos ;)

El martes por la mañana me fui a ver Nara. El día estuvo más fresco (también llovió un poco), pero se estaba a gusto.
Volví a maravillarme con el aspecto del parque - bosque, la verdad es que me encanta la sensación de vitalidad que tienen esos árboles, el musgo...
Fui a Katsuga Taisha, un santuario que se reconstruye cada 20 años, y la verdad es que es bonito, medio perdido entre los árboles... Muy bonito.



Después, seguí caminando hacia Tôdaiji, famoso por tener un buda de bronce enorme. Yo venía desde el norte, que estaba más alto, y tomé esta foto para que os vayáis haciendo una idea

¿Veis el tejado que asoma tras los árboles al fondo? Pues dentro de esa sala está el buda.
Tras una puerta más se encuentra la sala
La puerta
La sala del buda. Fijaos en el tamaño de las personas
Dentro de la sala está el buda, sentado en una flor de loto

Esta es una reproducción escala real de los pétalos de esa flor, mirad el tamaño comparado con las personas

Y ahora mirad los pétalos en la estatua

Es impresionante, en serio. Para que luego digan que el tamaño no importa...

En fin, para todos los que me ayudásteis a disfrutar tanto de Kansai: ¡muchas gracias! 気をつけて

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