lunes, 5 de mayo de 2008

Consumir compulsivamente

Llevo un par de días dándole vueltas a un asunto que me intriga y al despertarme hoy con las subidas del precio de la luz, he decidido volver al tema que me come la cabeza..... el consumo.

Y es que somos un pais de hiperconsumistas, y el término no es gratuito, somos aficionados de los hipermercados, centros comerciales, supermercados, etc. la demoninación no importa ya que son todos centros de un ocio destinado al consumo, comprar por puro entretenimiento. Para muestra un botón, el día del libro se vivió en mi oficina con un entusiasmo generalizado, pero no por el acontecimiento literario, si no por que se inauguraba un gran centro comercial y por supuesto ya han ido la mayoría a visitarlo, lo que contrasta con el número de ellos que han ido a visitar la exposición del 2 de Mayo del Canal, donde se exponen pinturas de Goya.

No es baladí que las reformas del gobierno se orienten a fomentar el consumo y adopte soluciones similares a las de EEUU, país capitalista y consumista por excelencia, pero con una renta per capita muy superior a la española (en el 2007 un 45.845 de PIB de EEUU, frente al 32.066 de España en el mismo periodo); lo que basta para hacernos una idea de la naturaleza de nuestra economía.

Nos llegamos incluso a crear necesidades ficticias que justifiquen las compras de productos que se alejan mucho de los de primera necesidad, televisores de 30 o 40 pulgadas para casas de 70 metros cuadrados; consolas de última generación y sus respectivos juegos a precios desorbitados (entre 50 y 70 € por juego); aumento en la compra de coches de lujo; viajes a lugares lejanos de gente con hipotecas altísimas; seguro que la mayoría conoce casos que se podrían incluir en esta enumeración. Sobre todo me sorprende hasta donde llega la estupidez humana con el asunto de los televisores, se incrementan cada año las ventas de televisores de gran número de pulgadas (http://www.elpais.com/articulo/portada/venta/televisores/planos/LCD/duplicara/ano/Espana/elpeputeccib/20061130elpcibpor_1/Tes o http://www.cincodias.com/articulo/empresas/mejores/teles/salon/cdssec/20080222cdscdiemp_25/Tes/) , mientras cada año disminuye el tamaño de los pisos vendidos (http://www.elmundo.es/elmundo/2008/03/24/suvivienda/1206358203.html); cuando es bien sabido que una pantalla muy grande vista a una distancia reducida puede ocasionar daños en la visión... (http://www.elmundo.es/suplementos/ariadna/2007/442/1190393637.html), pero parece que eso no afecta en la decisión de tener una pantalla de cine en casa, (modo irónico on) total para que van a servirme mis ojos...........(modo irónico off).

He conocido casos espectaculares en mi trabajo, de personas que eran capaces de gastarse el sueldo íntegro de un mes, antes del fin del mismo y sin tener hipoteca, lo peor de todo ello es que no son casos aislados; la gente es capaz de gastarse lo que no tiene en viajes, bares y restaurantes y el consumo se convierte en el incentivo del trabajo.

Las consecuencias sacadlas vostros mismos, los impagos a los bancos por hipotecas están a la orden del día, la propiedad de una vivienda es la máxima aspiración de la mayoría de españoles y la gente busca sueldos más altos para adquirir bienes de lujo.

Bueno os dejo con vuestra conciencia; seguramente vaya modificando la entrada cuando vea más casos de consumismo excesivo. Por cierto, este será el primer artículo de una serie de ellos, en los que buscaré denunciar modos de vida o injusticias que vaya observando en mi día a día. Saludos a todos y no os durmáis leyéndome.

1 comentario:

noe dijo...

Holaaaaaaa.... Lo primero decirte que no me he aburrido leyendo tu comentario - que por cierto me has hecho leer-, es broma, jeje.
Segundo decirte que estoy de acuerdo en casi todo lo que dices, ya que mi casa es un ejemplo del perfecto consumismo en el que vivimos: televisor de 37 pulgadas recien estrenado - gracias papá por fin puedo ver la tele desde el sillón-, consolas de ultimísima generación - esperamos con impaciencia que nos prestes la wii- y un sinfín de novedosos aparatos que en pocos meses quedaran obsoletos y reemplazaremos por otros más novedos aún anunciados por nuestro televisor de 40 pulgadas. - El que no corre, vuela-
En cuanto a los centros comerciales, hubiera estado de acuerdo contigo si no lo hubieses comparado con las visitas "obligadas" a exposiciones y museos, ya que ultimamente los venden como parques de atracciónes: grandes renovaciones, salas mejor equipadas, espacios al aire libre, cafeterias y restaurantes nuevos, y lo más importante, tiendas más equipadas, en donde el visitante cambia el bostezo y el aburrimineto por la mayor de las sonrisas al comprar una taza o un lapiz de Van Gogh a un módico precio (la taza 20 euros y el lapiz a 5 euros. Una ganga.
En fin... Espero que disfrute de la lectura lo mismo que yo al escribirlo, jejeje.
Te quiero mucho, peque. Tu amante